Recuerdos navideños
- tenoch_barcelona
- 20 dic 2023
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 21 dic 2023
En la profundidad del pino, entre todas las ramas y la densidad, hay una caverna de energía que se replica cada diciembre, como un fractal que me vence para orientarme en el todo.
Cediendo paso al azar de las capas de conciencia y subconciencia, empiezan a surgir mis primeros recuerdos navideños, arraigados en el pino, encaramados entre las casas de niñez y el amor infinito de familia.
De pronto me hipnotizan los focos y el destello de las esferas cercanas, llevándome caprichosamente por el corredor de navidades pasadas.
Salto entre las ramas y las islas de recuerdos para volver a escuchar las olas sonoras de voces ancestrales, destapando las cazuelas que pintaban la cocina de mamá y de abuela en un flashback olfativo, a través de los villancicos y los ecos del piano.
Vago de noche por los pasillos repletos de luces navideñas, dichoso en tan serena melancolía cuando súbitamente me detengo, irrumpiendo en la euforia instantánea de divisar a las sombras que antes nos pertenecían, parpadeando al fondo de la sala donde jugaba con mis hermanos en la vigilia plena de una Nochebuena mientras esperábamos a Santa Claus.
Allí me quedo, gozando con languidez el deambular de la conciencia, acurrucándome en el resplandor y la convivencia de colores y esferas para invernar en los rincones de tan bella nostalgia.
