Las olas del olvido
- tenoch_barcelona
- 14 mar 2021
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 16 dic 2023
algún cansancio me obligó a la cama después del Frühstück eran las nueve de una mañana soñolienta un lunes ambiguo
poco después empecé a vagar entre la conciencia del sueño y la memoria
las sensaciones me devolvieron a mi cama de niñez reposando tranquilo con el sabor de la rosa y la fría, deambulando entre cotidianidades, eran días de escuela y de trabajo
encontré enorme consuelo en la presencia de mi madre su radiante energía al fondo de la casa entre la sala y la cocina dedicada a sus quehaceres, siempre pendiente de mi bienestar como la cobija que me abrigaba entonces y ahora
entraban y salían las voces de su telenovela mientras ella le preparaba un lonche y una limonada para el señor dueñas, después iba al teléfono con mi tía tencha
a ver si pasaba esa tarde para contarle los últimos chismes y empujar el ritmo de aquel día ambiguo que no tardaría en ser reclamado por el ondulante capricho del olvido
